Si hay una situación que nos dé pavor solo de imaginárnosla esa es la de llegar un día a casa y encontrarnos la puerta abierta o peor aún, la de estar tranquilamente en el interior de la vivienda y de repente, ver el cuerpo y el rostro de un desconocido. Sabemos que es difícil controlar el miedo y la ira que podamos sentir en esos momentos, pero es muy importante mantener la cabeza fría y no hacer ninguna locura que provoque que el remedio acabe siendo peor que la enfermedad. Para que sepas bien cómo actuar, nuestros compañeros Grupo Rabasco, especialistas en este tipo de asuntos, te traen una guía para que sepas qué tienes que hacer y qué no tienes que hacer en este tipo de circunstancias tan difíciles.
Cómo actuar si un ladrón entra a mi casa y estoy yo dentro
En este tipo de situaciones hay que tener una premisa clara, nuestra seguridad es lo primero, por encima de la de nuestras pertenencias. Una vez sepamos esto, estaremos más y mejor preparados para actuar como es debido.
Debemos suponer que el ladrón va armado
No solo que va armado, sino que también (aunque no lo vaya) puede tener experiencia en el uso de la violencia. ¿Qué queremos decir con todo esto? Que nunca bajo ningún concepto debemos tomar la opción de enfrentarnos con él, ya que es muy posible que los riesgos ya no sean solo para nuestros objetos más preciados, sino también, para nuestra propia salud. El robo de tus pertenencias lo cubre un seguro, y vida solo hay una. Tenlo en cuenta.
Qué hacer si estoy dentro de la casa y entra un ladrón
Ya sabemos que no debemos enfrentarnos a él, entonces ¿cómo debemos actuar? Bien, es muy importante (pero no fundamental si nuestra seguridad está en juego) que cojamos el teléfono móvil, pero la clave está en atrincherarse en una habitación con cerrojo a la que el ladrón no pueda tener acceso de ninguna de las maneras. Esto es algo totalmente imprescindible, por un simple motivo. Si tienes tus pertenencias bien escondidas o guardadas en una caja fuerte, el ladrón querrá amenazarte físicamente para poder obtener esa información. Si no tiene forma de intimidarte, no le quedará otra que gastar su tiempo en averiguarlo por su cuenta, y no hay nada que un criminal de este perfil valore más que su tiempo.
Llegar a casa y ver la puerta abierta
En esta situación, debemos tener dos cosas claras. Bajo ningún concepto podemos entrar a la vivienda, si el ladrón está dentro, cualquier ruido podría ponerle muy nervioso y habría dos posibilidades. La primera que saliera huyendo perdiendo todo el botín; la segunda, que no quiera perder nada de lo robado y esté dispuesto a todo por ello, incluso a agredirte. Y eso nos lleva a la segunda cosa que debemos tener muy clara: escondernos en el entorno de la vivienda, observar si vemos a alguien salir o entrar en ella, y mientras estamos en nuestro escondite, llamar a la Policía, a la que informaremos de lo ocurrido y de todo lo que veamos.
Ahora que ya conoces todos estos aspectos a tener en cuenta para ser diligentes en este tipo de situaciones, quizá se te ocurran a ti otras que se nos haya pasado por alto comentar en este artículo, así que te dejamos con una breve pregunta que seguramente harán que otros lectores lleguen a pensar lo mismo y por lo tanto puedan reaccionar en ese tipo de circunstancias.
¿Te has visto envuelto/a en esta situación en alguna ocasión?
Si es así, coméntanos tu historia en los comentarios al hilo de este post, los cuales estaremos encantados de atender/leer. :)